Los recubrimientos para muros, Glasliner, están fabricados con resina de poliéster y reforzados con fibra de vidrio. El recubrimiento ideal para muros interiores en lugares de alto tráfico y de máxima exigencia sanitaria. Otra gran ventaja que ofrecen los recubrimientos para muros, Glasliner, es que ayudan a combatir el crecimiento de bacterias, hongos y otros microorganismos. Son fáciles de lavar, no se manchan, no absorben olores, resistentes a la corrosión otorgando una máxima protección sanitaria.